"Viajaremos de pie en los trenes"

Óscar Puente, ministro de transportes de España: “Planteamos seriamente la posibilidad de viajar de pie en el tren. Esto es habitual en Europa, es una manera de darle mayor ocupación a los trenes.”

Estas palabras se han vuelto virales ya que una gran parte de la sociedad lo considera un insulto y una involución en la calidad del transporte. Esto podría entenderse como un ejemplo más de la shrinkflation que consiste en reducir o deteriorar la cantidad/calidad de un producto o servicios manteniendo su envase y precio originales.

Sin embargo, esta práctica ya existe en Alemania, Francia o Italia. En trenes regionales, a veces se venden billetes sin asiento reservado y es legal viajar de pie si el tren está lleno.

El problema, es que empieza a extenderse un pensamiento generalizado basado en que las condiciones de vida llevan empeorando lustros, un pensamiento de que estamos ante un colapso generalizado del bienestar.

Un gran número de ciudadanos de la UE, cerca del 46 % según las últimas encuestas, declara que su nivel de vida ya se ha visto reducido por la “crisis del coste de vida”: inflación, altos precios de energía, vivienda cara, deterioro de los servicios públicos, mayores impuestos...

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