Jamás te fíes del sistema financiero

Cuando las élites económicas, como quedó demostrado en la Cumbre de Davos (el foro más influyente de la economía global), afirman que no hay riesgo de una burbuja en los mercados financieros, es momento de encender las alarmas.

Políticos de distintos países, empresarios, tecnócratas y figuras como los CEOs de Tesla, Amazon o Meta, parecen coincidir en su análisis optimista de la situación macroeconómica.

Sin embargo, este mensaje puede ser motivo de preocupación.

Por la famosa teoría del sentimiento contrario.

Porque es parte de su estrategia. Les interesa generar confianza entre los pequeños inversores para que se relajen y caigan en la trampa, lo que permite a los grandes jugadores aprovechar la situación para comprar a precios más bajos.

Al final, los tiburones siempre se comen a los peces pequeños. Y en un contexto como el fin del “Blackout” de recompra de acciones, cabe preguntarse:

¿Qué están haciendo aquellos con acceso a información privilegiada sobre sus propias compañías?

Los indicadores técnicos no mienten. A pesar de que el NYSE está en niveles históricos, muchos osciladores y señales técnicas apuntan a una posible reversión del mercado.

El sistema financiero tiene un patrón claro: suele hacer lo opuesto a lo que declara públicamente. ¿Por qué?

Porque su objetivo es manipular y confundir. Es un modus operandi bien estudiado que les permite obtener ganancias estratégicas a expensas de los demás. La historia está repleta de ejemplos que confirman esta manera de actuar.