Sánchez, presidente de España, amenaza con prohibir que se hereden pisos. En su opinión, la herencia continuada de padres a hijos es la razón por la que crecen las desigualdades.
Más allá de la pobreza del argumento, cada vez es más normal ver ataques a la propiedad privada sin contestación social. Prohibir heredar pisos no resuelve el problema de la vivienda, solo penaliza a quienes han trabajado para dejar algo a sus hijos. El problema se soluciona liberalizando el suelo y adaptando la oferta a la demanda.
Como dice Miguel Anxo Bastos, salvo con Bitcoin, no existe la propiedad privada. Todos nuestros bienes son usufructo y están expuestos a saqueo sistemático del Estado.