Tras una decepcionante presentación de resultados de Tesla, donde vimos no cumplir una expectativas ya muy bajas, Elon Musk tuvo que tirar de discurso y promesas para calmar a los inversores.
La compañía reportó ingresos de $22,500M en Q2 2025, un -12% interanual, y un beneficio neto de $1,170M, -16%. El margen operativo cayó al 2.1% debido a menores entregas (-13.5%) y descuentos agresivos.
Las entregas cayeron a 384,122 unidades, con el Model Y y Model 3 liderando la baja. La empresa lanzó su servicio de Robotaxi en Austin con una prueba piloto, aunque con limitaciones (supervisores humanos). Elon Musk apuesta por la conducción autónoma (FSD) y prevé "millones" de vehículos autónomos para H2 2025. De hecho, ayer confirmó que está cerca de obtener la aprobación en Países bajos y que a finales de año estará en toda la UE.
Asimismo, Tesla planea integrar robots Optimus en sus fábricas en 2026 para asistir en la producción.
Para acabar, Musk dejó una frase que quedará en la historia:
“Estoy trabajando en un nuevo plan maestro; el futuro de Tesla cambiará profundamente el mundo”
Muchas promesas, pocos resultados. No os perdáis la Conference Call completa: