¿Qué impulsa el precio récord del oro?
El oro está viviendo una fase importante, un ciclo alcista que nos recuerda a los inicios de siglo, donde el metal dejó una de las tendencias alcistas más fuerte de su historia. A pesar de no generar titulares explosivos, su rendimiento este año ha sido notable, superando a todos los principales mercados bursátiles en términos de dólares.
Una de las razones detrás de este fenómeno es el creciente interés de los más ricos, que están saturando las bóvedas con lingotes de oro. Este año, el precio del oro ha alcanzado máximos históricos en prácticamente todas las divisas importantes. Por primera vez, el valor de un lingote estándar ha superado el millón de dólares.
Lo curioso de esta tendencia es que el oro ha mostrado una relativa indiferencia frente a dos factores que normalmente lo influencian: el dólar estadounidense y las tasas de interés de EE. UU. Antes de la pandemia de Covid-19, las tasas de interés reales (ajustadas por la inflación) eran uno de los principales motores del precio del oro, pero eso ya no parece ser el caso.
Por eso, a pesar de las subidas, nos mantenemos aun muy alcistas :
-- Con tasas reales positivas: porque con una deuda tan alta, las tasas reales hacen q la posición fiscal de EEUU sea insostenible sin impresión de dinero (déficit)
-- Con tasas reales negativas: Porque mejora el coste de oportunidad de los bonos.
Otro detalle interesante es que mientras el oro ha alcanzado niveles récord, otros activos asociados con él, como la plata o las acciones de las mineras, no han tenido un desempeño tan destacado. La plata, conocida por ser aún más volátil que el oro, no ha podido superar los 32 dólares por onza, y las acciones de las compañías mineras de oro se han quedado rezagadas en comparación con el valor del metal que extraen.
¿Por qué el oro sigue siendo valioso?
Para entender mejor esta situación, es útil reflexionar sobre qué hace al oro tan especial. A lo largo de la historia, el oro ha sido considerado el mejor metal para ser usado como dinero físico, debido a su durabilidad, fungibilidad y divisibilidad. Además, la oferta de oro crece lo suficientemente despacio como para que no pierda valor por un exceso repentino de oferta.
Sin embargo, en comparación con otros tipos de dinero y crédito, el oro no es particularmente práctico. No lo usamos como moneda hoy en día porque su manejo y transporte son complicados, y el dinero ha evolucionado como una tecnología social más conveniente. Pero, en tiempos de crisis o cuando los sistemas monetarios fallan, el oro sigue siendo un recurso fiable para preservar el valor.
En este ARTÍCULO analizamos porqué el oro está sustituyendo a los bonos como activo reserva.
Este aspecto del oro como "dinero de respaldo" es lo que lo hace tan atractivo. No es necesario que colapse el sistema financiero global para que el oro se vuelva valioso; basta con que un país enfrente inestabilidad económica o hiperinflación, como ha sido el caso en Venezuela, para que el oro se convierta en un refugio más seguro que la moneda local.
El papel de los bancos centrales en este mercado alcista
Un detalle significativo de este mercado alcista es que los bancos centrales han jugado un papel clave en su arranque. Si bien ahora los fondos cotizados en bolsa (ETFs) y otros actores financieros también participan, los grandes compradores iniciales fueron precisamente los bancos centrales.
Esto es llamativo porque, en el pasado, los bancos centrales no siempre han favorecido al oro. Por ejemplo, entre 1999 y 2002, el Reino Unido vendió cerca de la mitad de sus reservas de oro bajo la gestión del entonces canciller Gordon Brown. Aunque Brown fue criticado por esta decisión, en su contexto tenía sentido, ya que parte de los fondos obtenidos fueron destinados a la creación de una nueva moneda: el euro.
La venta de las reservas de oro británicas reflejó la confianza en una nueva era económica tras la Guerra Fría, una época en la que muchos pensaban que los problemas económicos habían sido solucionados y que el oro, considerado por algunos como una "reliquia bárbara", ya no era necesario como activo financiero clave.
Pero el panorama ha cambiado significativamente desde entonces. Las tensiones geopolíticas han aumentado, y la hegemonía global del dólar estadounidense está siendo cuestionada por algunos actores internacionales, no porque el dólar esté en peligro inminente de colapso, sino porque el riesgo de ser excluido del sistema financiero global, como le ocurrió a Rusia, es más real que nunca. En este contexto, el oro vuelve a ser un recurso valioso para aquellos que temen quedar desconectados del sistema monetario mundial.
¿Qué significa esto para los inversores?
Dado el entorno actual, parece poco probable que esta situación mejore a corto plazo. Por eso, el oro sigue siendo una herramienta clave de protección financiera. Personalmente, veo el oro como una forma de seguro de cartera, un activo que debe ser parte de la estrategia central de inversión de cualquier persona. El oro es, en mi opinión, un "activo para siempre", uno que debes mantener y ajustar según sea necesario, a diferencia de otros activos relacionados que pueden ser más volátiles.
Si encuentras difícil esta idea, considera que los bancos centrales, que aún poseen importantes reservas de oro, lo ven como una parte integral del sistema monetario global. Si ellos siguen valorando al oro de esta manera, probablemente tú también deberías hacerlo.
Ahora bien, si crees que el actual mercado alcista del oro puede convertirse en una burbuja o si piensas que las materias primas industriales tendrán un renacimiento, podrías explorar otras alternativas para aprovechar esta tendencia, como invertir en plata o en acciones de mineras de oro. Pero es importante recordar que estos no son activos que debas comprar y mantener indefinidamente. Tendrán su auge, cíclico pero tienes el riesgo de leer mal el entorno macro o el timing del mismo.