Antes de la gran crisis del 2008, el SP500 y el mercado en general, eran un mecanismo bastante exacto de descuento de flujos de caja futuros utilizado por una pequeña parte "acomodada" de la sociedad como complemento a sus rentas e inversiones privadas.
Sin embargo, tras la crisis financiera, esto cambió. La forma de utilizar y valorar los mercados es muy diferente ahora. El value invest tradicional murió en 2008.
El SP500 ya no se rige por expectativas de beneficios corporativos, sino que se mueve al son de una liquidez crónicamente expansiva. Es importante entender que la liquidez tiene que crecer ad infimitum para que el sistema se sostenga.
De esta forma, estamos condenados a ver una inflación perpetua de activos. Es la única forma de mantener un ecosistema donde la refinanciación de deuda depende del colateral (activos).
Por tanto, la bolsa ha pasado de ser un termómetro de la economía a un vehículo de ahorro "garantizado" por el sistema. Uno de los mandatos (aunque no oficial) de los Bancos Centrales es cuidar de los mercados. Son supresores de volatilidad. Porque son muy conscientes que necesitan una inflación crónica en el precio de los activos para sostener todo el orden financiero.
Podemos estar más o menos de acuerdo con el sistema, pero es la realidad que impera. De ahí que el coste de no estar invertido sea brutal.
¡Aprovéchate del nuevo orden financiero!La aprobación de las cuentas MAGA consolida al SP500 como el nuevo sistema de pensiones para Estados Unidos (y casi para el mundo en general). Esta transición comenzó con la creación del plan 401 (k) y continúa hasta la actualidad.
El SP500 se ha convertido, en un sentido muy real, un nuevo bien público. Cuenta con el respaldo del Congreso y el Ejecutivo. También cuenta con el respaldo de la Reserva Federal, como hemos analizado. La administración pública, en el sentido más amplio, va a cuidar en todo momento de su salud y volatilidad.
Todo esto crea un perfil de rentabilidad muy diferente al del pasado. Analizarlo y decir que un PER de 23 suena "caro" es ciertamente absurdo. Son métricas obsoletas por sí solas.
Dado su respaldo gubernamental explícito e implícito, su papel como sistema de pensiones moderno y su respaldo de facto fundamental del mercado de bonos, significa que merece un múltiplo mucho más alto que antaño. Y con el tiempo será más y más alto.
El mercado es cambiante y los inversores que no se adaptan mueren. Las personas que ignoran todos estos hechos y siguen analizando los mercados con la misma metodología que a principios del siglo XX, son dinosaurios.
ConclusiónEs sencillo, tienes que disfrutar del SP500 como disfrutas de las carreteras, la sanidad o la defensa pública. Es perverso, lo se, pero es el tablero que nos ha tocado jugar. El SP500 es una herramienta política. Por su su vinculación con la recaudación fiscal, las jubilaciones de los baby boomers, la monetización de la deuda, junto a todo lo que ya hemos explicado, no se puede permitir que baje (más allá del ruido de corto plazo).
Si entiendes esto, estarás en el 5% de la población con este conocimiento. De nada.
Autor: Jose Basagoiti