Las expectativas de endeudamiento del Tesoro USA no hacen más que aumentar en cada publicación de sus QRA (Anuncio Trimestral de Refinanciación).
El déficit del gobierno ha aumentado a 2,0 billones de dólares para el año fiscal 24, frente a los 1,6 billones de dólares estimados en febrero (última publicación del QRA) por lo que se necesitan alrededor de 400.000 millones de dólares de préstamos adicionales (un 27% más de lo esperado).
Pero ahí no acaba todo. Para el año 2025, el déficit aumentará en 100 mil millones de dólares con respecto a la estimación de febrero y para la década 24-34, el déficit acumulado que se estima es ahora $2,1 billones más alto (10 %).
Definitivamente, los políticos le han perdido el respeto a la deuda. Nunca antes habíamos visto una política fiscal tan expansiva sin razones aparentes. EEUU no está en recesión ni en guerra directa. En este gráfico podemos ver la magnitud de la situación.
Ni un keynesiano clásico podría justificar el comportamiento actual. El déficit público desorbitado puede tener cierta justificación académica como política contracíclica. Si el sector privado, por incertidumbre o miedo al ciclo, no gasta, tendrá que ser el sector público el que lo haga. Pero ni esa corriente económica puede ahora explicar el porqué de los brutales déficits del Tesoro.
Es evidente que detrás de todo hay intereses políticos y no económicos. Si aun tenéis dudas de esto, vamos a ver lo que sucede en la publicación del próximo QRA. Os hago las apuestas que queráis.
¿Qué intereses?
A la hora de analizar las perspectivas de déficit, no solo es importante mirar la cantidad si no también la duración de las emisiones. El tesoro se puede financiar a corto plazo (a través de letras) o a largo plazo (a través de bonos). Con la actual curva invertida, donde el interés es más alto en la parte corta, parecería lógico buscar la financiación a largo plazo aprovechando el menor interés. Pero, por desgracia, eso no es lo que está sucediendo. Aquí viene el gran truco de Yellen.
No aumentar la duración de las emisiones en el próxima QRA a finales de julio es, sin duda, una decisión muy política de la secretaria del Tesoro para mantener a flote los mercados financieros y a WallStreet antes de las elecciones.
Como hemos comentado, lo que hará será centrar una mayor emisión en letras del Tesoro de corta duración (a pesar del mayor interés a pagar) ya que así será la liquidez inerte del repo inverso (RRP) la que compre finalmente esa deuda. Si quieren profundizar más sobre el RRP os invito a leer este artículo.
El objetivo de Yellen es seguir drenando el RRP, neutralizando aún más el programa QT de la Reserva Federal y equilibrando así la liquidez general del sistema. Continuar emitiendo a corto plazo, en lugar de a largo plazo, reduce la participación de los bancos en las subastas y, por tanto, éstos no tienen que dedicar sus reservas para al financiar el Tesoro. Es la liquidez atrapada en el repo inverso y no la liquidez bancaria la que persigue esa deuda.
Por lo tanto, en términos netos NO hay drenaje de liquidez lo que ayuda a mantener los mercados de activos de riesgo en un nivel más alto de lo que probablemente estarían de otra manera.
El gobierno y la FED confabulados para sostener los mercados a pesar del coste financiero para el país. Y todo por intereses puramente electorales. Esto realmente es el fango en el que se mueven las altas esferas de EEUU.