Sabíamos que la transición política de Biden a Trump no iba a ser sencilla. Con un presidente saliente y otro aún sin el control total del poder, las tensiones existentes debían manifestarse de alguna manera. Y el problema principal está en la política exterior y, sobre todo, en la guerra entre Ucrania y Rusia.
Desde hace meses, la estrategia de la OTAN ha sido provocar a Rusia para llevarla a la mesa de negociaciones, justo cuando la resistencia militar de Ucrania se debilita frente al avance ruso en el Donbass y la costa del Mar Negro. En este contexto, Trump ha mostrado un "pacifismo" dispuesto a negociar un alto el fuego o incluso un armisticio que reconozca la situación actual. Según el Washington Post, el propio Trump habría pedido a Putin que detuviera o moderara el avance militar ruso hasta su toma de posesión.
Por su parte, Putin ha recibido el apoyo de más de diez mil tropas norcoreanas para recuperar la región de Kursk, ocupada por Ucrania. Además, el gobierno ruso ha lanzado un ataque devastador contra la infraestructura eléctrica de Ucrania, buscando forzar su rendición ante el invierno. Mientras tanto, Biden y los líderes de Reino Unido y Francia han decidido enviar misiles de largo alcance a Ucrania para atacar objetivos militares dentro de Rusia. Olaf Scholz, el canciller alemán, se ha negado a enviar los misiles Taurus a Ucrania, lo que ha generado oposición en su país y ha convertido la guerra en un tema central de la campaña electoral.
Y aquí está el principal problema. La UE, UK y, sobre todo, el equipo de Biden buscan desesperamente escalar la guerra para intentar que Trump se vea atrapado en ella. El timing de la decisión de armar a Ucrania con misiles balísticos OTAN y permitir que sean usados en territorio ruso no podría llegar en peor momento, justo cuando las posibilidades de paz aparecían en el horizonte.
"Si misiles de largo alcance (americanos) son usados desde Ucrania contra territorio ruso, esto significará que son operados también por expertos militares americanos". "Y tomando esto como una nueva fase cualitativa de la guerra occidental contra Rusia, reaccionaremos adecuadamente" Afirmó el Ministro de Exterior Rusia.
En este vídeo analizamos como ve Putin al "deep state" en EEUU y cómo son las élites escondidas detrás del gobierno las que toman las decisiones importantes.
La crisis actual tiene está generando nuevas dimensiones al conflicto, ya que Zelensky se niega a aceptar concesiones territoriales, lo que lo excluye como negociador confiable para Rusia. En Ucrania se habla de elecciones, dado que el mandato de Zelensky está vencido, y se menciona al general retirado Zalunin como posible líder de un nuevo gobierno. Putin exige el reconocimiento de la soberanía rusa sobre el Donbass y un poder de veto sobre el gobierno del resto de Ucrania.
Con todo este contexto, La OTAN ha aprobado esta RESOLUCIÓN confirmando la escalada que empezaron EEUU y UK. Es decir, llama a sus miembros a proveer (buenos) misiles de rango medio a Ucrania, para atacar territorio ruso.
Como hemos dicho, la ironía es que la OTAN busca escalar en el momento en que las encuestas dicen que los ucranianos quieren un fin negociado incluso cediendo territorio. Queda claro lo que a la OTAN le importan "los ucranianos" y que todo esto es un juego de élites donde, en muchos casos, los gobernantes son solo marionetas.