La recesión es casi un hecho en Alemania
. Y posiblemente para el segundo semestre del próximo año ya hablemos en estos términos en muchas regiones de Europa.
Pero Alemania, quizá sea el país con más problemas en la actualidad. Los datos de PMI, que son un indicador adelantado, a diferencia del PIB, ya muestran la clara ralentización de la economía. Y ojo a las expectativas IFO, que han tenido una caída que pone los pelos de punta.
¿Cómo equilibrará el BCE el crecimiento negativo y la inflación por encima del objetivo?
Desde luego no parece nada fácil. El aterrizaje será duro casi todos los escenarios que se pueden adoptar.
No tenemos que olvidar que el BCE no tiene como objetivo el crecimiento o el empleo, por lo que me decanto por una subida de las tasas y no descarto que se anuncie en la reunión del próximo 14 de abril. Estabilidad monetaria > estabilidad fiscal.
Pero tiene que quedar claro, que, si suben las tasas, se avecinará otra crisis del euro ya que Italia/España/Grecia/Portugal -PIGS- entrarán en problemas financieros debido a los niveles de deuda, combinado potencialmente con un ciclo de incumplimiento comercial debido al aumento de los costos de la energía.
Como ven, por todos los lados, parece que el euro puede sufrir y, por ende, la economía de la eurozona. La crisis no se puede parar, es solo cuestión de tiempo.
En este sentido, podemos irnos al famoso ciclo de estanflación que tanto se ha comentado en los últimos meses. Un ciclo donde lo que tienes pierde valor y lo que necesitas sube de precio. Vamos, empobrecimiento por todos los lados.
Para ello, volvemos a recalcar la necesidad de estar invertido, ya que el coste de no hacerlo será enorme en este ciclo.
La inflación está devorando los ahorros en divisa, pero la bolsa también puede sufrir en entorno de recesión, así que tendremos que hilar fino para no perder poder adquisitivo en esta fase económica. Commodities, metales, value o sectores defensivos y diversificación regional parece una posible fotografía. Para traders, ponderar estrategias técnicas descorrelacionadas del comportamiento de mercado.
Realmente el coste de no estar invertido es alto siempre. La inflación objetivo del 2 por ciento diluye el poder adquisitivo en un 20% + capitalización en tan sólo 10 años. Pero en este contexto, con la inflación cerca de 2 dígitos, con más razón.
Entramos en uno de los entornos mas complicados para la inversión y más dañinos para la no-inversión.