En 2015, el FMI publicó un documento llamado "The Liquidation of Government Debt"
El documento detalla los desafíos de una alta relación deuda-PIB en los que se encuentran actualmente las naciones de todo el mundo -o casi todas- y analiza las posibles soluciones.
Los autores citaron cinco opciones para desapalancar (reducir la deuda) un balance soberano:
• Crecimiento económico.
• Austeridad.
• Incumplimiento explícito o reestructuración de la deuda.
• Explosión sorpresa de la inflación.
• Dosis constante de represión financiera e inflación constante.
La primera
es factible a niveles de deuda más bajos, pero no tanto en la actualidad. A altos niveles de deuda, el crecimiento termina pagando el gasto por intereses, pero es muy difícil que reduzca en términos reales el ratio.
La segunda
estancaría el PIB, lo que llevaría a una relación deuda/PIB bastante estable. La emisión de deuda se detiene o se ralentiza, pero también lo hace el PIB. Además, esta es una opción casi imposible en social-democracias, donde el coste electoral impide la frugalidad o responsabilidad fiscal. El sistema monetario actual, postkeynesiano, otorga al político el mayor de los privilegios, deuda cuasi ilimitada para comprar votos.
El tercero
es típico de los mercados emergentes, que tienen muchas deudas denominadas en dólares que no pueden pagar imprimiendo. El resultado son defaults constantes y rescates del FMI. Echen un ojo a Argentina.
El cuarto
funciona, pero es desordenado e indeseable. Las deudas se pagan con monedas sin valor. La mayoría de las personas están arruinadas financieramente. El riesgo de guerra o auges de populismos es brutal, ya tenemos un precedente demasiado doloroso con el surgimiento del Nazismo y Hitler.
El quinto
es el resultado políticamente más favorable, pero sólo es posible para países con deudas en moneda nacional, es decir, EEUU, Japón o Europa, que tienen deudas denominadas casi en su totalidad en su moneda. La deuda la acaba pagando invisiblemente la sociedad.
Para darle una idea de la omnipresencia del problema [alta deuda-PIB], eche un vistazo a este gráfico que muestra los niveles de deuda del gobierno a nivel mundial.
En próximos años, habrá cantidades sustanciales de incumplimientos explícitos -default- e implícitos -inflación-
Desde el año 1800, 51 de los 52 países con una deuda pública bruta superior al 130% han incumplido, ya sea por reestructuración, devaluación, alta inflación o incumplimiento total".
Entonces, las opciones n°1 y n°2 mencionadas anteriormente están fuera de la mesa. La 3º seguirá pasando en mercados emergentes -ahora mismo, Turquía, El Salvador y Argentina están al borde- y la 5º la dejamos para los países desarrollados.
De esta manera, es imprescindible entender los efectos de la represión financiera, que simplemente es un esquema para aumentar artificialmente la demanda de bonos del gobierno para reducir los costos de endeudamiento. Junto con la inflación para acelerar el proceso de reducción de los niveles de deuda.
Con el tiempo, la represión financiera erosiona en términos reales la deuda del gobierno, mientras destruye el poder adquisitivo de los ahorradores, es decir, de personas que mantienen efectivo en una cuenta bancaria o tienen bonos del gobierno.
Como dice Russell Napier, “la represión financiera es el arte de robar dinero a los ancianos lentamente”.