Cada vez tenemos una mayor centralización en la minería de Bitcoin, de hecho, ahora mismo, según los últimos datos que tenemos de Coin Dance, los dos principales pools de minería, Foundry USA y AntPool, controlaban casi el 50% del poder de hash de la red.
Y claro, viendo esto, nos surge la pregunta del millón, ¿esto puede suponer un problema para el futuro de la principal criptomoneda?
Sabemos que uno de los fundamentos más importantes del ecosistema y del Bitcoin en particular es la descentralización, pero con cada halving cada vez se hace más difícil y costoso el minar y se concentra por lo tanto en las compañías grandes con mayores recursos (muchas de ellas cotizadas en bolsa).
Se nos puede ocurrir por tanto el primer principal problema, que no es más que, con un control significativo sobre el proceso de minería, las entidades centralizadas podrían tener el poder indebido de censurar transacciones al optar por no confirmarlas, lo que entra en conflicto con la ética de descentralización y resistencia a la censura de Bitcoin.
Pero hay que destacar que, si esto sucediera, la naturaleza de código abierto de Bitcoin permitiría a todos los mineros ver cómo de centralizada está la red y si un actor está ganando demasiado poder. La comunidad minera actuaría como organismo de control, ya que si un pool de mineros representara un peligro para la descentralización, la propia comunidad podría desconectar sus equipos de minería de ese determinado pool.
Además, el famoso ataque del 51% (hacerte con más de la mitad de la red, unos 6.000 nodos) no se podría producir en Bitcoin. ¿Porqué?
Porque la empresa estaría obligada a que su ataque deba ocurrir constantemente y en segundos, algo imposible, pues cada bloque se mina en 10 minutos, y en apenas unos segundos serías detectado, y te lo bloquearían.
Pero en el hipotético caso de que esto se pudiera conseguir, para hacer doble gastos que eventualmente podrían salir bien, serías detectado por la red (la cual le eliminaría haciendo una bifurcación y dejándole fuera).
Por lo tanto, pese a que la centralización nunca es buena, no es un problema para el Bitcoin.