
Tras varios años de hegemonía absoluta de Wall Street, los mercados emergentes viven en 2025 su gran revancha bursátil. El ETF MSCI Emerging Markets avanza alrededor de un 30 % en lo que va de año, superando con claridad al S&P 500, que ronda un +15 %. Se trata del mejor desempeño relativo en más de una década, impulsado por el renovado apetito inversor hacia Asia y por el auge de la inteligencia artificial (IA), aunque, paradójicamente, esa misma concentración sectorial es también su principal debilidad.
Fundamentales sólidos, aunque desiguales
El repunte de los emergentes responde a una combinación de factores: valoraciones atractivas, crecimiento económico diferencial y un dólar estadounidense más débil, que mejora la competitividad y el flujo de capitales hacia la región. Según estimaciones del FMI, el crecimiento medio de los países emergentes en 2025 será 2,5 puntos porcentuales superior al de las economías desarrolladas.
Los principales motores se encuentran en Asia, donde Corea del Sur, Taiwán y China continental concentran buena parte de las ganancias. El Kospi surcoreano sube un 67 % en el año, apoyado en Samsung Electronics y SK Hynix, mientras que el TSEC 50 de Taiwán ha visto cómo TSMC explica más de la mitad de su rentabilidad. En Hong Kong, el Hang Seng repunta un 25 %, aunque el 50 % de esa subida proviene de apenas seis valores tecnológicos, entre ellos Alibaba y Xiaomi.
A nivel sectorial, la IA y los semiconductores continúan siendo el hilo conductor: los inversores buscan exposición a la cadena de suministro tecnológica global, pero con valoraciones más moderadas. De hecho, el Hang Seng cotiza en torno a 20 veces beneficios, frente a las 35 del Nasdaq 100, lo que sugiere margen adicional si las condiciones de liquidez se mantienen favorables.
Análisis técnico: tendencia aún alcista, pero frágil
Desde el punto de vista técnico, el etf Ishares MSCI Emerging Markets Index (EMXC) cotiza en torno a 71 dólares al cierre de ayer, con una estructura claramente alcista. Recientemente rompió la gran base (caja de Darvas) lo que activo imán alcista en los 90 dólares. Los retrocesos (proporcionales en precio y tiempo) pueden ser grandes oportunidades de compra.

La “revancha” de los mercados emergentes en 2025 refleja menos una rotación global de carteras y no implica un cambio estructural de liderazgo frente a Wall Street, sino una extensión de la misma narrativa tecnológica global, canalizada esta vez a través de Asia.
La exposición a la inteligencia artificial y los semiconductores continúa siendo el principal motor, pero también el punto de vulnerabilidad por la excesiva concentración en unos pocos valores. Aun así, las valoraciones más moderadas, el mayor potencial de crecimiento económico y la debilidad del dólar configuran un entorno favorable para que los emergentes mantengan su impulso en el medio plazo. Aun así, la alta concentración en unos pocos gigantes de la IA y la dependencia de las condiciones de liquidez global dejan claro que, aunque los emergentes han tomado momentáneamente la delantera, siguen corriendo en el mismo circuito que Wall Street.
Si bien la correlación con los movimientos de Wall Street sigue siendo elevada, los fundamentos sugieren que se podrían encontrar en estos mercados una alternativa más eficiente en los mercados emergentes para capturar la tendencia tecnológica global con un mejor equilibrio entre riesgo y retorno.