
El Grupo Indra se ha convertido en el gran protagonista del sector de defensa español al asegurarse la totalidad de los nuevos préstamos de 4.700 millones de euros que el Ministerio de Industria y Turismo destinará a diez Programas Especiales de Modernización (PEM). Estos fondos, concedidos a tipo cero y sin garantías, se devolverán en línea con los pagos de Defensa y se repartirán a lo largo de varios años, algunos hasta 2031.El paquete se enmarca en el compromiso de España con Estados Unidos de alcanzar el 2% del PIB en defensa y refuerza a Indra como principal motor tecnológico del sector. Además de la compañía presidida por Ángel Escribano, otros beneficiarios serán Escribano Mechanical & Engineering, que participará en al menos tres proyectos, así como Telefónica, GMV, Epicom y Cipherbit. Los proyectos incluyen desde sistemas de telecomunicaciones y ciberseguridad hasta vehículos de municionamiento, sistemas de mando y control, combate terrestre y defensa antimisil, según el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y Defensa.
En total, estas iniciativas movilizarán 13.000 millones de euros y generarán más de 23.000 empleos directos y 60.000 indirectos.
Este despliegue llega en un contexto marcado por tensiones internacionales y la necesidad de cumplir los compromisos de gasto militar, especialmente en proyectos como los vehículos blindados 8x8, que han sufrido retrasos y problemas técnicos en los últimos meses.
El sector de defensa español cerró 2024 con récords históricos: ingresos consolidados de 16.153 millones de euros, un crecimiento interanual del 16,2%, aunque sigue concentrado en grandes compañías como Airbus, Navantia e Indra. La adjudicación directa de los créditos refuerza la posición de Indra como eje central de la modernización tecnológica de las Fuerzas Armadas.
Análisis técnico: IndraLa acción de Indra ha mantenido un impulso alcista en los últimos meses, impulsada por los anuncios de contratos de Defensa alcanzando máximos en la sesión del viernes pasado. Desde que rompió el canal alcista. La proyección sigue siendo fantástica.

Indra se consolida como el referente del sector de defensa español, con un papel protagonista en los programas estratégicos financiados por el Estado. La compañía combina respaldo institucional, crecimiento tecnológico y atractivo bursátil, aunque la ejecución de los programas y los retrasos técnicos serán factores clave a vigilar en los próximos años.