La preocupación sobre una burbuja en los mercados financieros, especialmente en el índice S&P 500, se centra en la alta concentración de rentabilidad en unas pocas empresas tecnológicas.
Las cifras son claras:
este año, el 74% de la rentabilidad total del S&P 500 proviene de las 10 principales empresas del índice.
No obstante, es importante considerar la perspectiva de Michael Mauboussin, quien aporta puntos de vista relevantes:
“La percepción de una alta concentración podría deberse a un aumento brusco desde niveles previamente bajos. Quizás deberíamos cuestionarnos si antes la concentración era excesivamente baja.
Históricamente, el S&P 500 ha tendido a superar la media de rentabilidad cuando la concentración aumentaba, y a quedarse por debajo cuando la concentración disminuía.
Pocas acciones han mantenido consistentemente una posición líder en capitalización bursátil. Desde 1950, solo 11 acciones han permanecido entre las 3 primeras por más de dos años, y nueve de ellas son también las mayores creadoras de riqueza en el mercado estadounidense desde 1926.
Los datos fundamentales respaldan una mayor concentración. Entre 2014 y 2023, las 10 principales acciones promediaron el 19% de la capitalización de mercado, pero representaron el 47% del beneficio económico total.
En 2023, estas 10 acciones constituyeron el 27% de la capitalización de mercado y aportaron el 69% del beneficio económico total”.
En resumen, mientras que la alta concentración de unas pocas empresas en el S&P 500 puede parecer alarmante a primera vista, es crucial analizar los datos históricos y fundamentales antes de concluir que estamos en una burbuja financiera.
La concentración actual podría reflejar simplemente una corrección de niveles previamente inusualmente bajos y estar respaldada por sólidos resultados económicos.