Según el Wall Street Journal, los asesores del expresidente Donald Trump han desarrollado cuatro propuestas distintas para poner fin al conflicto en Ucrania, las cuales están actualmente bajo su consideración. Una de las ideas principales consiste en establecer una extensa zona desmilitarizada de aproximadamente 1,300 kilómetros a lo largo de la línea de contacto existente entre las fuerzas rusas y ucranianas. Esta franja actuaría como un amortiguador para reducir el riesgo de enfrentamientos directos.
Lo que distingue esta propuesta es que no incluye la participación de fuerzas de paz estadounidenses, algo que Trump ha señalado como una prioridad para evitar que Estados Unidos quede atrapado en conflictos extranjeros. En su lugar, la supervisión de los acuerdos alcanzados recaería en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que tendría la responsabilidad de asegurar que ambas partes cumplan con sus compromisos.
Además, una de las condiciones clave planteadas en este plan es que Ucrania se comprometería a no unirse a la OTAN por un período mínimo de 20 años. Esta exigencia está alineada con las demandas de Rusia, que considera la expansión de la OTAN hacia sus fronteras como una amenaza a su seguridad nacional.
Aunque los detalles de las otras tres propuestas no se han revelado públicamente, se cree que abordan diferentes estrategias para lograr un cese al fuego y una posible hoja de ruta para la paz. No obstante, el propio Trump aún no ha tomado una decisión final sobre cuál de estos planes podría respaldar oficialmente, ya que está centrado en las formalidades relacionadas con su posible campaña presidencial para 2024.
El trasfondo de esta iniciativa refleja el enfoque de Trump en priorizar la diplomacia y evitar la implicación directa de Estados Unidos en conflictos prolongados, una postura que mantuvo durante su mandato. De ganar las próximas elecciones, este plan podría convertirse en el eje central de su política exterior para la región.