Hace casi un año que Javier Milei asumió la presidencia de Argentina. Por aquel entonces, la inflación mensual era cercana al 13% y con dinámicas hiperinflacionarias. Al mismo tiempo, el dólar "blue", la principal referencia de precios en el país, estaba disparándose y aumentando día a día la brecha con el dólar oficial. La situación era un caos absoluto.
Milei, quien ingresó a la política apenas tres años antes, implementó un drástico ajuste fiscal, recortando el gasto público en un tercio (la famosa motosierra). Esto generó preocupación entre los analistas, quienes temían una crisis similar a la de 2001-2002 o una hiperinflación como la de 1989. Según las teorías, mal entendidas, de Keynes, una ajuste fiscal de tal envergadura, llevaría a la Argentina a un pozo sin salida.
Sin embargo, diez meses después, la inflación se ha reducido al 3,5% mensual, la cifra más baja en casi tres años, y el dólar paralelo ha vuelto a niveles similares a los de enero. A pesar de la fuerte demagogia, es evidente que Milei ha consolidado su poder con importantes triunfos legislativos.
Es verdad que sigue teniendo cosas pendientes, como levantar el cepo cambiario y eliminar el Banco Central. En este ARTÍCULO explicamos porque aun no ha podido acometer dichas políticas, pero serán las siguientes en su agenda.
Sin embargo, a pesar de estos logros, Argentina enfrenta un momento crítico: más de la mitad de la población vive en la pobreza, el consumo ha caído y el PIB se contrajo un 3,4% en el primer semestre. Para curar un cáncer hay que aplicar quimioterapia. Todo es pensar en el largo y no en el corto plazo. Y ya se está viendo la mejora:
El tercer trimestre ha confirmado una mejora clara tanto en tasas de pobreza como en los salarios reales. Y se espera que en próximos meses la cosa siga mejorando. De hecho, los datos de actividad en Argentina crecen desde abril/mayo de 2024, pudiendo marcar ya el final de la "recesión Milei", una recesión en V necesaria para purgar las barbaridades fiscales cometidas en anteriores legislaturas.
Por tanto, Milei ha cumplido su promesa de sanear la macroeconomía, reducir la inflación y estabilizar el dólar.
El plan Milei
La inflación en Argentina se debe al gasto excesivo financiado con emisión monetaria. El actual gobierno ha atacado el problema reduciendo el gasto público y logrando un superávit fiscal, algo poco común en el país.
Para resolver la deuda del Banco Central, Milei devaluó el peso y ajustó el tipo de cambio oficial, lo que provocó un aumento en la inflación pero redujo los pasivos remunerados.
A pesar de las críticas, el gobierno ha mantenido el superávit fiscal. Algo que es "innegociable" y una de las patas fuertes de su programa.
El dólar
El dólar paralelo ha tenido un comportamiento errático, pero ha vuelto a niveles de enero. Cierto populismo atribuye esto al "blanqueo" de capitales, mientras que el gobierno sostiene que es parte de su plan.
Milei ha descartado una nueva devaluación y planea mantener la apreciación del dólar oficial al 2% mensual. El gobierno espera que el dólar oficial y el "blue" converjan, un paso necesario para levantar los controles de capital (cepo) y avanzar hacia una eventual dolarización.
Con todo esto, el Banco Mundial y el FMI proyectan que en 2025 Argentina crecerá un 5%, pasando de ser la economía con mayor contracción a la de mayor crecimiento en la región.
Sólo hay que esperar a que la medicina aplicada sienta efecto para que las políticas de economía de mercado mejoren la vida de los millones de pobres en el país. Y esto será lo que no te querrán contar de Milei.