
En pocos años, OpenAI ha pasado de ser una organización sin fines de lucro a convertirse en la empresa privada más valiosa del mundo, marcando un antes y un después en la industria tecnológica.
La compañía no solo está intentando desafiar a Chrome en el terreno de los navegadores, sino que también ha cerrado una serie de acuerdos estratégicos que redefinen las alianzas del sector.
Entre los más destacados se encuentran:
500.000 millones de dólares con Stargate
100.000 millones con Nvidia y otros 100.000 millones con AMD
25.000 millones con Intel y 20.000 millones con TSMC
13.000 millones con Microsoft y 10.000 millones con Oracle
Y acuerdos adicionales por miles de millones con Broadcom
OpenAI ha lanzado ChatGPT Atlas, un navegador impulsado por inteligencia artificial que busca competir con Google Chrome. Se centra en la interacción mediante chat con ChatGPT, eliminando la barra de direcciones tradicional.
Incluye un modo agente para tareas avanzadas como compras o reservas, y ofrece resúmenes y análisis directamente en la interfaz.
Se integra con plataformas como Etsy, Shopify, Booking y Expedia para facilitar transacciones sin salir del navegador. Atlas representa un paso clave de OpenAI para monetizar su IA y posicionarse como alternativa inteligente en la navegación web.
Estos movimientos muestran cómo OpenAI está transformándose en un actor central dentro de la economía de las grandes tecnológicas, consolidándose como la columna vertebral de la próxima generación de innovación industrial.