En junio, Estados Unidos añadió 206.000 puestos de trabajo, por encima de los 190.000 esperados. Otro dato extrañamente bueno que nos da el gobierno mientras el desempleo sube y los indicadores privados siguen apuntando a un claro deterioro del mercado laboral.
¿Cómo está disfrazando el empleo el gobierno?
Pues hay varias maneras de "maquillar" los datos y los políticos son expertos en eso. Como dice el famoso dicho: "Tú tortura los datos, que al final van a decirte lo que tú quieras"
Estas son las vías por las que debemos poner en duda la fiabilidad de los datos públicos de empleo:
1) Los datos y las revisiones posteriores: El gobierno tiende a meter la tijera a los datos iniciales de nóminas no agrícolas que presenta. De hecho, en las últimas 11 lecturas, 10 de ellas han sido revisadas a la baja. Pero el consumidor siempre se queda con la primera lectura que es la que aparece en los medios y es difícil que llegue a conocer la cifra real tras las revisiones. Por ejemplo, los empleos de mayo fueron revisados de 272.000 a 218.000 y los empleos de abril de 165.000 a 108.000. El tijeretazo es brutal. Con estas revisiones, el empleo en abril y mayo combinados es 111.000 menos que lo informado anteriormente.
2) Puestos part time y full time: Se pueden estar creando nóminas pero de trabajo parcial mientras se destruyen puestos de trabajo a tiempo completo. Por tanto, la fotografía de creación de nóminas puede ser engañosa y el mercado laboral, en realidad, estar deteriorándose. Esto es precisamente lo que está pasando en EEUU. Se está contrayendo el trabajo a tiempo completo y de calidad y está proliferando el trabajo "part time" y de bajo valor añadido. Una vez más, si no destripas el dato, puedes llevarte una idea equivocada.
3) Creación de trabajo público: El gobierno puede lanzar muchas plazas públicas, disparando el gasto deficitario, para manipular a corto plazo el mercado laboral. Pero el empleo público, en muchos casos es "pan para hoy y hambre para mañana". De hecho, es muy habitual enrevesar la regulación y aumentar la burocracia, para "inventar" puestos de trabajo, aunque no generen ningún valor añadido. También es normal engordar artificialmente administraciones, autonomías, ayuntamientos, asociaciones... para aumentar interesadamente puestos de trabajo. Y todo esto supone un pasivo para el Estado y, por tanto, mayor extracción para el ciudadano vía impuestos.
4) Hablar de valores absolutos en lugar de relativos (o viceversa): Esta es otra treta que utilizan constantemente los gobiernos para deformar los datos y que estamos viendo en la coyuntura actual.
Todo esto nos está llevando a ver una de las situaciones más vergonzosas de los últimos tiempos en EEUU, donde seguimos viendo una distorsión de los datos de empleo brutal. De hecho, el mercado laboral se está deteriorando muy rapidamente y empieza a avisar de que el aterrizaje puede ser más duro de lo que muchos piensan. La llamada Regla de Sahm, que predice una recesión cuando la tasa de desempleo promedio de los últimos tres meses supera en 0,5 puntos porcentuales a su mínimo de los últimos 12 meses puede activarse el próximo mes de agosto.
Entremos o no en un ciclo recesivo, tenemos que entender la manipulación constante que los políticos hacen sobre los datos económico para evitar caer en su demagogia y así poder desarrollar nuestras tesis de inversión sin contaminación.